Al conmemorarse el Día del Idioma es justo reconocer al Español como la herencia más valiosa dejada en estas tierras por los conquistadores ya que nos permite ser parte de una comunidad de casi 500 millones de personas.

Como toda lengua viva, el español ha cambiado mucho desde que apareció la obra cumbre de Miguel de Cervantes Saavedra: “El ingenioso hidalgo don Quixote de La Mancha”, hace 407 años, y lo sigue haciendo, quizás con mucha más rapidez en estos vertiginosos tiempos cuando las nuevas tecnologías han facilitado hasta lo inimaginable la comunicación a nivel global.

Aunque muchos rescoldos del purismo idiomático resienten la invasión del inglés –que es mayor en el mundo académico, científico y tecnológico- lo cierto es que el Español ha sabido asimilar esa terminología para facilitar el aprendizaje, la educación y el conocimiento sin mayores dificultades y renuncias gracias a sus raíces latinas que tanta influencia tienen también en el idioma de Shakespeare.

Y ha sido precisamente la coincidencia que Cervantes y Shakespeare hayan muerto en la misma fecha en 1616, lo que llevó a la Unesco a proclamar el 23 de abril también como Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor. El Libro, y quien lo escribe, es instrumento básico en la divulgación, promoción, enriquecimiento y fortalecimiento de un idioma, de la ciencia, la tecnología y la cultura en general.

Al igual que el español, el libro también enfrenta en la actualidad enormes retos a los que se está adaptando de forma impresionante por lo que bien puede descartarse el fin de los libros que algunos vieron con el surgimiento de Internet. Más bien las nuevas tecnologías facilitan e incentivan la lectura de los libros antiguos y actuales que ahora son reproducidos y diseminados por doquier en versión electrónica.

En este Día del Idioma, los hispanohablantes podemos reafirmar nuestro orgullo como tales y hacerlo más grande aún, dedicando una mayor cantidad de tiempo a la lectura ya sea en los tradicionales libros de papel o en sus versiones electrónicas que cada vez desplazan más a los primeros.